En los países menos desarrollados son las personas más pobres y los menos favorecidos de la sociedad
los que pagan mayores impuestos en proporción con otros sectores de la sociedad.
Este mal afecta a 146 millones de niños en el mundo.
Es la principal consecuencia frente a la desigual distribución de los recursos
sino también de la educación necesaria para alimentarse de forma correcta.
La falta de recursos económicos priva no sólo del alimento