Somos unidad de cuerpo y alma.
El ser humano contribuye al cuidado de la creación.
Todo lo creado tiene la huella de la bondad de Dios.
El varón y la mujer están llamados ayudarse mutuamente.
Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno.
Modeló Dios al hombre del barro del suelo y le soplo en la nariz un aliento de vida
Dios puso al hombre en el jardín del Edén para que lo cultivara y cuidara
No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada.