Que comunique a los demás lo que siente, pero sin que la enfermedad se convierta en el único tema de conversación.
No crear falsas ilusiones ni participar en estrategias de ocultación de la realidad, a menudo sugeridas por familiares.
Concienciar a la persona a que abandone cualquier práctica de riesgo que mantenga, con el fin de que no transmita la enfermedad.
Aconsejarles adaptaciones en sus hogares destinadas a la prevención de caídas y al aumento del confort térmico.
Enfermo geriátrico
Enfermo oncológico
Enfermo de SIDA
Enfermo terminal