Nombrar corregidores.
Crear un ejército real permanente, con soldados profesionales.
Reorganizar el sistema judicial de Castilla a través de las audiencias.
Dar a los nobles visibilidad en la corte, con nuevos cargos.
Instaurar la Inquisición.
Nombrar Consejos de expertos.
Poner a las órdenes militares y sus propiedades bajo el poder real.
Establecer la Santa Hermandad.
Reducir la importancia de las Cortes.
Crear la figura del virrey.
Reducir la autonomía de los reinos.
Luchar contra la delincuencia.
Garantizar el orden público.
Romper la dependencia militar de los reyes medievales de la caballería nobiliaria.
Hacer cumplir la voluntad real en ausencia de los monarcas.
Perseguir delitos de fe y a falsos conversos.
Limitar el poder de la oligarquía urbana.
Compensar a los nobles por todo el poder perdido.
Asesorar a los reyes.
Restar poder y riqueza a las órdenes militares.