Soy esencial para la vida en cualquier rincón, sin mí, la sed nos aqueja y la vida no hay razón.
Me encuentro en ríos, mares y también en el grifo, transparente y cristalina, soy el líquido más preciado.
Al hervir, me convierto en vapor sin demora, y cuando hace frío, soy nieve blanca y encantadora.
Me necesitan las plantas para crecer y florecer, y sin mí, ningún ser vivo podría sobrevivir en este amanecer.