La responsabilidad moral es compartida entre el médico, el paciente y la familia.
El sanitario toma las decisiones de manera autoritaria.
El sanitario ofrece al enfermo diferentes opciones.
Se intenta conocer mejor el contexto del enfermo.
La responsabilidad moral es compartida entre el médico y el paciente.
El sanitario delega en el paciente la responsabilidad de decidir lo que más le conviene.
El sanitario indaga sobre las expectativas y los temores del paciente para llegar a un consenso de actuación con él.
El sanitario intenta tranquilizar al paciente, incluso quitándole importancia a lo que le ocurre.
Es un modelo flexible y comunicativo que favorece la relación de igualdad entre las partes.