Esta perspectiva también es llamada de innovación y mejora, ya que provee los recursos necesarios para lograr la excelencia en los proceso clave. Refiere los objetivos e indicadores que se convierten en motor para cambiar y mejorar, e incluye el uso de las tecnologías, la información estratégica y la acción trasformadora misma como opción de desempeños de alto nivel.
Es una de las perspectivas más interesantes, dado que se refiere al capital humano, el aprendizaje, el crecimiento y la información con lo cual la empresa logra un alto grado de preparación organizativa.
En la medida en que se va desarrollando el proceso de implementación del BSC, la organización detecta objetivos, habilidades concretas, procesos clave, competencias y estrategias necesarias para lograr éxito en el alcance de metas.
Los trabajadores son los activos intangibles de la organización y fuente definitiva de creación de valor y sostenibilidad. Por ello los objetivos de aprendizaje y crecimiento apoyan la estrategia y deben medirse con indicadores de resultado relacionando el cliente interno con los procesos y rendimientos financieros.
Se desarrolla mediante la identificación de cada uno de los procesos misionales, de direccionamiento y de soporte, desde el diagnóstico estratégico para identificar prioridades en cada uno de los procesos internos y elaborar objetivos estratégicos, estrategias de acción a corto, mediano y largo plazo.
Es la perspectiva interna de la organización en la que se identifican procesos clave y sus correspondientes indicadores, objetivos y actividades para garantizar satisfacción de accionistas, clientes y socios.
