La gamita, cada día sale en busca de miel hasta que un día.. las abejas la picaron por todas partes, hasta en los ojos.
La madre, desesperada, va en busca de ayuda y termina en la casa de un cazador.
El cazador, cura a la gamita. Y luego de unos días recupera la vista por completo.
La gamita, agradecida con el cazador por el gesto tan amable que tuvo, va todas las noches de tormenta a visitar al cazador y pasan un rato frente a la estufa.
La mamá de la gamita se enseña las reglas de los venados a su hija para que esta sepa andar sola.
La gamita, prueba por primera vez la miel y tuvo la suerte de que no la picaran las abejas.