Jesús crecía “en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc 2, 52).
Los romanos llegaron a Roma en el 64 a. C.
Ante el dolor ajeno: “Jesús se echó a llorar”(Jn, 11,35).
“viendo que ya había muerto, con la lanza, le traspasó el costado” ((Jn 19, 33-34).
Jesús le dice a Pilato: "Mi reino no es de este mundo"
"sabiendo Jesús que todo estaba cumplido ... dijo: tengo sed" (Jn 19, 28)
"Yo y el Padre somos uno" (Jn 10,30)
"Y después de hacer un ayuno... al fin sintió hambre" (Mt 4, 2)
Tiene poder para perdonar pecados (Mt 9, 6)
Vive en familia: “Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos” (Lc 2, 51).
“Tú eres el Mesías, el hijo de Dios vivo”(Mt 16, 16).
“Cansado del camino, estaba allí sentado junto al pozo” (Jn 4, 6).
"Es Dios con nosotros" (Mt 1, 23)
En su bautismo se oyó la voz del Padre: “Este es mi hijo amado”(Mt 3, 17)
“Tomás, al verlo resucitado, exclama: Señor mío y Dios mío” (Jn 20,28).
“lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre” (Lc 2, 7)
“llamaba a Dios Padre suyo, haciéndose igual a Dios” (Jn 5,18)