Se caracteriza por la alta productividad, el empleo de técnicas modernas, el alto nivel de mecanización e inversión de capital, los abonos químicos, y la comercialización y la especialización regional.
Dispone de aperos muy primitivos y no recibe ningún tipo de inversión de capital.
Comercializa menos del 25% y más del 50% se destina al autoconsumo.
Se labra la tierra hasta que el suelo se agota y se deja restituir con larguísimos barbechos.
Se desarrolla especialmente en la zona tropical húmeda (Vietnam, México, etc.).
Se desarrolla especialmente en la Europa Preindustrial, los Países Subdesarrollados y las regiones marginales de los Países Desarrollados.
Comercializa más del 75% de su producción.
Se desarrolla en Países Desarrollados, en Vías de Desarrollo y Subdesarrollados.
Se talan los árboles, se quema el ramaje y con las cenizas se fertiliza el suelo.
Evita la degradación del suelo y la degradación hidrológica.
Se caracteriza por la baja productividad, el utillaje rudimentario, la nula o poca inversión de capitales, los abonos biológicos y la producción de cultivos alimentarios.