Preservación del material de estudio
Mayor disponibilidad del material
Tú decides cómo utilizarla
Material calificado
Múltiples formatos
Fácil acceso
Posibilidad de hacer una copia
Otro punto a favor de este tipo de bibliotecas es que el material no se daña ni se pierde. Supongamos que encontraste la información que necesitabas, la descargaste y unas semanas después no la encuentras. Sólo debes volver a la biblioteca digital y ahí estará disponible para ti nuevamente.
En las bibliotecas tradicionales a veces se hace difícil trabajar en grupo, ya que hay reglas qué cumplir y el silencio absoluto es una de ellas, pero con las bibliotecas digitales es totalmente diferente, puedes trabajar en grupos, escuchar música o hacer lo que sea que te haga sentir cómodo.
En una biblioteca digital te permiten descargar el material, de esa forma lo puedes tener en tu dispositivo y acceder a él en todo momento.
En las bibliotecas tradicionales sólo puedes acceder a libros, en su gran mayoría es así; en cambio, en las bibliotecas virtuales el material está en varios formatos: texto, video, audio y más. Eso te permite acceder a la información que necesitas de la forma que más te convenga.
Es la más importante y ya se mencionó, pero es importante recalcarla. Una de las principales ventajas que tiene una biblioteca virtual es que se ingresa a ellas por Internet, lo que significa que lo puedes hacer desde cualquier lugar y en cualquier momento del día.
Otro enorme beneficio es que el material está disponible para todos los usuarios, a diferencia de las bibliotecas tradicionales donde se cuenta con una cantidad limitada de una determinada información.
En el caso de las bibliotecas digitales que pertenecen a una universidad o centro de estudio, todo el material que tienen está relacionado a las materias que se dictan en ella. Por lo tanto, siempre tendrás insumos de estudio para poder cursar todas tus asignaturas. Por lo general, las bibliotecas digitales están integradas a una plataforma que se conoce como “aula virtual”.