Material de laboratorio no volumétrico. Un frasco cilíndrico de plástico o vidrio con tapa que contiene un tubo flexible que se utilizan para dirigir algún disolvente que se encuentre en su interior. Pueden contener algún solvente, por lo general agua destilada o desmineralizada, aunque también solventes orgánicos como etanol, metanol, hexano, etc. Este utensilio facilita la limpieza de material de laboratorio como tubos de ensayo, vaso de precipitados y electrodos.