Reconoce el papel de las familias en la educación de las niñas, niños y adolescentes
Educación que reconoce a niñas, niños, adolescentes como sujetos de la educación y prioridad del Sistema Educativo Nacional
Educación para una ciudadanía democrática
Fases y grados de aprendizaje de la educación preescolar primaria y secundaria
El aprendizaje como experiencia formativa
Ejes articuladores del currículo de la educación preescolar, primaria y secundaria
Las maestras y los maestros como profesionales de la docencia
Campos formativos
La comunidad como el núcleo integrador de los procesos de enseñanza y aprendizaje
...en la escuela conviven niñas, niños, adolescentes y adultos que provienen de distintos tipos de familias, cuya participación es fundamental para el desarrollo y aprendizaje de las y los estudiantes...
Indican las secuencias indispensables que deben respetarse entre las disciplinas que constituyen la educación preescolar, primaria y secundaria, conforme a lo establecido en el artículo 29, fracción III de la Ley General de Educación.
La integración de los conocimientos debe entenderse como el proceso durante el cual la y el estudiante aprende, resignifica, rearticula y expresa los saberes del periodo en cuestión (Fase y grado correspondiente)
Son puntos de encuentro entre la didáctica del profesor y la profesora con el saber de la vida cotidiana de las y los estudiantes, lo que requiere que se pongan en juego diferentes situaciones de enseñanza que relacionen sus intereses con el contenido.
Una educación para la vida democrática enseña a las y los estudiantes a vivir en una sociedad en la que se privilegie una vida libre de violencia, exclusión, racismo, hambre, machismo, discriminación de cualquier tipo, además de gozar de un medio ambiente sano.
El aprendizaje debe proponer ideas generativas en lugar de conocimientos enciclopédicos sobre los hechos desde la intención formativa de ir de lo abstracto a lo concreto.
Significa establecer una relación dinámica de interdependencia e influencia recíproca entre la escuela y su entorno inmediato, que al mismo tiempo funcione como núcleo integrador de los procesos de enseñanza y aprendizaje.
En su condición de sujetos de la educación, las y los estudiantes son capaces de conocerse ellas y ellos mismos, ejercer su derecho al conocimiento y al mismo tiempo, aprender a cuidarse para ejercer plenamente su derecho a la vida.
Se reconoce la autonomía profesional del magisterio para contextualizar los contenidos de los programas de estudio de acuerdo con la realidad social, territorial, cultural y educativa de las y los estudiantes.