La Serenidad nace en lo profundo de tú ser. Ilumina la mente para ver más claro lo que sucede y ha sucedido. Entrenarla ayuda a aumentar nuestra FELICIDAD.
La compasión nos motiva a ayudar a quien está sufriendo. Si un ser querido lo pasa mal y no lo ayudamos, es muy probable que entremos en el REMORDIMIENTO.
El remordimiento solo aparece cuando hemos realizado una mala acción. No puedas dejar de pensar en eso malo que hiciste. Despierta en ti un malestar que remuerde y es la CULPA.
La culpa nos invade cuando creemos que hemos hecho algo malo. Señala que somos responsables de nuestros actos. Podemos experimentar VERGUENZA.
La tristeza disminuye nuestra energía. Es un velo que empaña la vida y la vista de gris. Se siente cuando nos decepcionan o perdemos algo, es parte de la COMPASIÓN.
La alegría es sumamente agradable, es juguetona. Tu energía aumenta y piensas en positivo. Lo contrario de esta emoción a es la TRISTEZA.
La felicidad es una sensación de satisfacción con tigo mismo. Es disfrutar de nuestras capacidades, de lo que podemos o sabemos hacer. Es diferente de la ALEGRÍA.