Crear actividad
Jugar Relacionar Columnas

¿Desde cuándo escogió Dios a María como la Madre de su Hijo?

¿Qué datos nos proporcionan los Evangelios en relación a la vida de María?

¿Cuál es el papel de María en la obra redentora de Cristo?

¿Qué declara el dogma de la Inmaculada Concepción y cómo ha permanecido inmaculada?

¿En qué momento María fue concebida sin pecado original?

¿Cómo influyó que María estuviera "llena de gracia" en la respuesta a su llamado?

¿Cómo definimos la gracia y qué significa la gracia en María?

¿Por qué decimos que María fue salvada por Cristo y cómo la redimió?

Ha sido liberada de cualquier contaminación espiritual a lo largo de su existencia, desde el primer instante en que la vida ha comenzado a palpitar en el seno de su madre.

Es elegida desde la eternidad para ser la Madre de Dios, al cumplirse la plenitud de los tiempos (Gal 4,4) Dios había escogido entre todas las mujeres como su Madre a María.

En María por gracia de Dios, se da el inicio de la victoria de Cristo, de su redención, porque la victoria de la redención de Cristo comienza con ella, que ha sido redimida por El al inicio de su concepción. La misión de María es ser mediadora de los hombres.

El pecado afectó a todo el género humano, por lo que la Redención es universal y María perteneciendo al género humano, tenía la necesidad de ser rescatada del pecado, en ella fue por medio de una redención preservante. Esta se aplicó solamente a Ella, no siendo hereditaria de la culpa del pecado original, Dios la preservó de esta y de contraer cualquier tipo de pecado, no lo contrajo en ningún momento. La preservación es el modo más perfecto de la redención.

Influyó en el ser amada, recibiendo el don de Dios, María es plenamente activa, porqué acoge con personal disponibilidad la onda del amor de Dios que se revierte en ella. En el momento de la anunciación, el ángel Gabriel la saluda como "llena de gracia" (Lc 1, 28), esto fue para que pudiera dar un asentimiento libre de su fe al anuncio de su vocación.

Son la base de la enseñanza de la Iglesia sobre su maternidad y virginidad. En ellos, se habla poco de María, pero lo suficiente para hablarnos de su personalidad silenciosa y siempre humilde.

El dogma de la Inmaculada Concepción de María, proclamado solemnemente el 8 de diciembre de 1854 por el Papa Pio IX definió: "que la santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original, en el primer instante de su concepción, por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo, salvador del género humano." María fue inmune de toda culpa, al ser concebida sin pecado, en Ella se dio la ausencia de toda mancha de pecado; la presencia de la gracia santificante estaba llena de ella, y por consecuencia la ausencia de la inclinación al mal, que aleja de Dios, por esto jamás tuvo pecado alguno.

La gracia es el favor, la ayuda gratuita que nos da Dios para que respondamos a su invitación de convertirnos en hijos adoptivos de Él, partícipes de su naturaleza divina y de la vida eterna. Por su parte, María es la llena de gracia porque el Señor está con ella. La gracia de la que está colmada es la presencia de Aquél que es la fuente de toda gracia. María estaba llena de esta, y dentro de su libertad, responde con un sí para acoger este don que Dios le daba.