Empatía
Dar la información en positivo.
Aclarar con su superior, no con sus subordinados
Evitar expresiones del tipo “siempre” “nunca”.
Cuidar el lenguaje no verbal y el tono de la voz
Hacer preguntas abiertas
Escuchar
Empezar por lo más importante
Asertividad
Evitar “irse por las ramas” al dar una noticia
Habilidad que se emplea para entender a las personas de acuerdo con sus reacciones emocionales.
En la comunicación, no sólo las palabras que se usan son relevantes; también importa el tono de la voz, el cómo se dice, los gestos y, en general, el lenguaje no verbal.
Hablar cara a cara es siempre mejor que hacerlo por correo electrónico o mensaje de texto, especialmente cuando lo que se tiene que decir no es positivo; asimismo, procurar hacerlo directamente frente a los colaboradores involucrados y no frente a otras personas que nada tienen que ver con el asunto.
Se refiere a iniciar la conversación informando de aquello que se hace bien y genera satisfacción, lo cual fomentará la cooperación y receptividad del otro.
Antes de hablar se debe tener claro el tema que se quiere tratar, así, el receptor entenderá lo más importante del mensaje.
Es una habilidad aprendida para expresar nuestros sentimientos y preferencias cuando las sentimos, sin incomodar a los demás.
Son términos muy extremos o categoriales que fomentan una conducta negativa en el individuo, que lo aleja de las demás personas y de su espíritu colaborativo.
Cuando alguien hable, habrá de mirarlo a los ojos, prestarle atención a lo que diga y procurar que el cuerpo haga lo mismo.
Debe procurarse incluir a la audiencia haciendo preguntas abiertas del tipo: ¿Hay algún tema que les gustaría aclarar? ¿Me expliqué? ¿Quieren hacer alguna aportación?
Si no está de acuerdo con alguna medida, primero háblelo con su superior. Hablar del asunto con sus subordinados solo perjudicará la transmisión del mensaje.