La curiosidad de Redi lo llevó a cuestionarse cómo llegaban estos gusanos.
Su conclusión fue que la capacidad de las moscas de posarse en la carne hace la diferencia entre la aparición de gusanos o no. Los resultados de Redi tiraron descartaron la idea de generación espontánea.
El científico supuso que las moscas llegaban a la carne y dejaban sus huevos, que después se transformaban en gusanos que al final se convertían en moscas, por lo que si la carne se cubría, las moscas no podían tocarla y por lo tanto no deberían de aparecer gusanos ni moscas.
Sus experimentos le permitieron comparar sus resultados con los datos que existían acerca de la generación espontánea.
El experimento que realizó fue el siguiente: Colocó frascos con diferentes clases de carnes y los cerró muy bien. En otros frascos colocó las mismas carnes, pero dejó los frascos abiertos. Poco tiempo después vio gusanos en la carne de los frascos abiertos, pero ninguno en los cerrados. Después de tres semanas, los frascos abiertos estaban llenos de moscas, mientras que no había ninguna en los frascos cerrados.
En el siglo XVII se creía que los seres vivos aparecían de la nada, lo que se conoció como generación espontánea. Sin embargo, el científico italiano Francesco Redi comenzó a percatarse que la carne se llenaba de gusanos que después se transformaban en moscas.
Planteamiento del problema
Análisis
Experimentación
Conclusión
Observación
Hipótesis