A.
Respiraciones rápidas. • Dificultades en la ventilación, lo cual precisa de la participación de los músculos del tórax y cuello. • Ruidos anormales en la respiración, silbidos o borboteos. • Coloración azulada. • Fiebre o tos. • Hinchazón en la cara, lengua, garganta, dificultad o imposibilidad de hablar.