Analizar, asesorar y facilitar el proceso de decisión clínica en las situaciones que plantean conflictos éticos entre sus intervinientes: profesionales sanitarios, usuarios e instituciones.
Realizar estudios cuyo objetivo fundamental sean el análisis de asuntos sociales y/o económicos relacionados con la asistencia sanitaria.
Proponer a la institución protocolos de actuación para las situaciones en que surjan conflictos éticos de manera reiterada u ocasional.
Promover o amparar actuaciones jurídicas.
Proteger los derechos de los pacientes.
Realizar juicios sobre la ética profesional o las conductas de los pacientes o usuarios.
Colaborar en la formación en bioética de los profesionales del centro, y muy en particular de los miembros del comité.
Tomar decisiones de carácter vinculante.
Subrogarse o reemplazar la responsabilidad de quien ha pedido su asesoramiento.
Sustituir a los Comités Éticos de Investigación Clínica.