Cuando no hacemos el bien acabamos viviendo como si Dios no existiera.
Para unos el diablo no existe, solo el mal.
Hay cosas que siempre serán malas, lo diga quien lo diga. O quizá... depende de la situación.
Recibir un castigo por el mal hecho es justo y proporcionado.
Toda alma tiene posibilidad de salvarse.
Uno se convierte en lo que practica.
El cielo comienza en cada acto bueno realizado en la tierra.
Muchas personas que tiene una experiencia cercana a la muerte.
El infierno comienza en cada acto malvado realizado en la tierra.
Los chicos que se entrevistan con el productor de la entrevista.
Al ir con la banda se iba transformando poco a poco en uno de ellos: empieza a vestirse como ellos y a ser uno de ellos.
Dialogan y comparten sus opiniones y puntos de vista en una autocaravana.
Participaba de borracheras, sexo, delitos y lo encontraba normal. Después advirtió que era malo.
Se percató de que una fuerza maligna personal estaba realmente controlando su vida y que el mal que hacía era consecuencia de su influencia.
Empezó a frecuentar los sacramentos y a actuar de otra manera, se confesó y sintió una paz indescriptible.
Alguien o algo le ayudó, a darse cuenta de lo perdido que estaba, le ayudó a pensar.
Se peleó con un compañero y este, armado con una pistola decidió ir a matarlo.
Cuando se va metiendo en esa situación quita de su habitación todo lo que le recuerda a Dios: imágenes, adornos, etc.
Cuando vio el cadáver, tuvo la intuición de que su compañero, asesinado el día anterior, estaba en el infierno.
Dan un cambio en su vida, volviéndose altruistas o incluso creyentes.