1
Este conocimiento te permitirá empoderarte de tu relación con el sistema financiero y entender cómo este puede apoyarte en la consecución de tus objetivos.
2
Ser ‘buena paga’ es tu mejor carta de presentación en el sistema financiero, no dejes el pago de tus recibos públicos o privados para el último día, este hábito te hace más propenso a entrar en mora o atrasarte con tus obligaciones.
3
Siempre que tengas un ingreso extra, prioriza el pago de tus obligaciones; el pagar cuotas de tus tarjetas de crédito, créditos de vivienda, vehículo o estudio a tiempo, te permitirá ahorrar dinero en intereses.
4
Llevar una relación clara de cuánto dinero entra a tu hogar y cuánto sale es una práctica que te permitirá mejorar el uso de tus recursos. Puedes clasificar tus gastos en categorías como educación, vivienda, diversión y transporte, entre otros.
5
En la mayoría de los casos, se pueden identificar ingresos y gastos que se aproximan, bien sean en el corto plazo, tales como las primas laborales o los regalos navideños; o en el largo plazo, como la jubilación.
6
Es una excelente forma de obtener más rendimiento por tu dinero. Eso sí, sometiéndote a más riesgo. Antes de tomar la decisión sobre algún tipo de inversión, considera aspectos fundamentales como: plazo, rendimiento esperado, riesgo e información sobre el modelo de inversión, entre otros.
7
Nadie tiene el futuro comprado, busca mecanismos que te ayuden a minimizar los impactos económicos de situaciones fortuitas como terremotos, accidentes de tránsito o una enfermedad.
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Guarda una parte de tus ingresos para el futuro, así podrás hacer frente a las eventualidades, invertir en tus proyectos o darte esos gustitos que mereces sin tener que pedir prestado.