Crear actividad
Jugar Relacionar Columnas

Identifica lo que puedes ceder y lo que te parece intransable.

Pide ayuda si sientes que la necesitas.

Está bien sentirse desbordado

Todos pueden ayudar.

Se flexible

Está bien improvisar

No es necesario llenar el día de actividades conjuntas.

No intentes hacer todo a la perfección.

Confía en tu capacidad de criar, cuidar y adaptarte a los cambios.

Haz rutinas o planes para pocos días

Cuando hagan cosas juntos, intenta que sea algo que también sea entretenido para ti. Es una buena señal cuando ambos disfrutan.

Los acuerdos de convivencia se pueden revisar en conjunto y quizás algunos no resulten muy apropiados en esta situación o surjan otros nuevos.

Es importante elegir metas posibles de cumplir, seleccionar lo que puedes ir haciendo, y ajustar las expectativas respecto a lo que se puede hacer.

Si crees que una situación te está superando, pide ayuda dentro de casa, a un familiar, a un amigo o amiga

Comunícales a tus hijos que hay temas con los que serás más flexible, pero que seguirás siendo muy firme con otros comportamientos.

La crianza en sí misma requiere estar adaptándose a los cambios de los niños permanentemente. Ya lo has hecho antes, y sin duda podrás hacerlo en esta situación.

Se benevolente contigo mismo y recuerda que estás viviendo algo excepcional y lo estás haciendo lo mejor que puedes

Puedes aprovechar para emprender algo con tus hijos que soñaste hacer muchas veces pero no fue posible por falta de tiempo con ellos.

No tengas miedo de involucrar a tus hijos, cada uno en virtud de su edad y desarrollo. Esta es una gran oportunidad para desarrollar la ayuda mutua y la colaboración familiar.

Algo que puede ayudar es acordar algunas rutinas o planes para los días que vienen. No intentes tener certezas más allá de eso