Tabaiba de muchas ramas, cuya savia lechosa se coagula al aire después de brotar y forma una gomorresina de sabor agradable, que los niños, siguiendo una costumbre ancestral, solían mascar como chicle. Esta gomorresina también se ha usado para destetar a los baifos, pegándola a las ubres de las cabras. La madera de sus ramas, que, aunque liviana, es muy resistente, se ha utilizado para fabricar tapones de barricas y toneles. En algunas zonas de Canarias se conoce también con el nombre de higuerilla.