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El ex presidente del Gobierno español José María Aznar durante el mundial de Japón y Corea, a medida que España iba superando partidos contra sus rivales −Eslovenia, Paraguay, Sudáfrica en la primera fase, e Irlanda en octavos de final−, se mostraba cada vez más satisfecho del buen papel de la selección y utilizaba un símil futbolístico para referirse a la convocatoria sindical de huelga general para el 20 de junio de 2002 al afirmar: «Este partido lo vamos a ganar».
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En definitiva, todo un conjunto de términos balompédicos al servicio de la política y del que se busca obtener la mayor rentabilidad posible.
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La celebración de unas elecciones es, sin duda, el momento en que los líderes políticos se esmeran con más ahínco en el uso de símiles futbolísticos.
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Las declaraciones poco afortunadas de algún líder político son aprovechadas por los grupos de la oposición para decir que «habría que dejarle en el banquillo».
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fueron tres de las personalidades más activas en la utilización del balón como proveedor ideológico de sus respectivos regímenes.
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Las expresiones deportividad y juego limpio o fair play también son un recurso habitual de los líderes políticos para referirse a la necesidad de asegurar todas las garantías constitucionales en el desarrollo de la campaña electoral y en el ejercicio del derecho al voto.
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El elevado grado de aceptación del fútbol entre la población lleva en muchas ocasiones a que los dirigentes políticos se sirvan del lenguaje futbolístico para hacer llegar mejor su mensaje al electorado y de este modo resultar más cercano
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La falta de ideología clara de alguna fuerza política se identifica con el centrocampismo.
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fueron tres de las personalidades más activas en la utilización del balón como proveedor ideológico de sus respectivos regímenes.
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fueron tres de las personalidades más activas en la utilización del balón como proveedor ideológico de sus respectivos regímenes.