Río suelto, ganancia de pescadores.
El hábito no hace al monje.
Cuando hay hambre, no hay pan duro.
Zapatero a tus zapatos.
Yerba mala, nunca muere.
Ojos que no ven, corazón que no siente.
En boca cerrada, no entran moscas.
Cuando se está necesitado de algo, la más sencilla ayuda debe ser siempre bienvenida.
Por más que uno se esfuerce en dar la apariencia de algo que no es, nunca se llegará a serlo realmente.
Cada persona tiene algo que se le da bien, pues deberá de atender de ella.
No se sufre por lo que no se sabe.
Es a veces muy útil callar.
Cuando alguien saca provecho de una situación de alboroto y descontrol de manera oportuna.
Cuando una persona ha adquirido malos hábitos, le es muy difícil abandonarlos.