Tejón no pudo cazar su cena elegante y tenía mucha hambre, por lo que se puso a gritar: "Me comería un caballo".
La madriguera de tejón estaba llena de comida, pero él estaba aburrido de comer siempre lo mismo y quería una cena elegante.
Rata, conejo y topo se fueron satisfechos al terminar de comer las manzanas, lombrices y raíces de tejón.
El caballo mandó a tejón altooooo por los aires al escucharlo decir que se lo comería.
Cuando tejón cayó en su cueva, se encontró con que alguien le había comido toda su comida y en su lugar solo había una nota.
Tejón salió de la madriguera a rastras y se puso ávido a buscar su cena elegante.