Estructura de un argumento
Argumento analogico
Argumento Inductivo
Razones solidas
Fin del argumento
Tipos de argumento
Falacias argumentativas
Argumento Deductivo
Argumento
Refutación
Es aquel cuya conclusión deriva de manera necesaria de sus premisas, a esta propiedad exclusiva de este tipo de argumento se le denomina validez.
Todo argumento posee una estructura que está formada por las premisas y la conclusión.
Son las que sostienen la conclusión de una manera convincente. Para que las razones o premisas sean convincentes algunos autores señalan que es necesario que tengan las características de ser: relevantes, suficientes y aceptables.
Convencer a otra persona sobre un tema o un punto de vista.
Consiste en observar ciertas características semejantes entre dos o más objetos, para después inferir, sobre esa base, una propiedad que desconocemos en uno de ellos.
Consiste en mostrar mediante un contraargumento que la tesis defendida por nuestro contrincante está equivocada o es falsa.
Es una afirmación que parece ser válida pero no lo es. Es un argumento que no resulta ser sólido. Las razones que motivan a las personas a construir estos argumentos carentes de solidez pueden ser engaño, fraude o mentira.
Deductivo Inductivo Analógico
Es aquel en el que a partir de la observación de un cierto número de casos particulares, -en un número suficiente de individuos de una clase determinada-, se generaliza en la conclusión las propiedades que se predican en las premisas con respecto a los objetos observados de una clase dada, a todos los miembros de la misma.
Propósito de ofrecer razones en favor o en contra de una propuesta, para sostener una opinión o rebatir la contraria, para defender una tesis, para disipar una duda o para apoyar una creencia.