Es poco creativo. Le falta imaginación. Desarrolla mal sus ideas. Tiene pocas ideas personales y no expresa su sensibilidad. Es necesario utilizar con él una pedagogía racional que de prioridad al contenido.
Le falta control y dominio de sí mismo, organización, y tiene poca autonomía y perspectiva frente a la opinión de otros. Es necesario proporcionarle una pedagogía emotiva y concreta.
Le falta organización, estructura, espíritu de grupo, claridad (pasa de una idea a otra), rigor, lógica y método. Es necesario proporcionarle una pedagogía imprevisible, original, imaginativa y concreta.
Según las características propias de la etapa, en este se identifica el nivel preprimario.
Le falta apertura, fantasía y visión global. No sabe qué hacer frente a un imprevisto. Le resulta difícil trabajar con medios audiovisuales. No sabe resumir un texto o una situación.