El Tercer día, Dios reunió las aguas debajo del cielo en un lugar e hizo aparecer lo seco, llamando a esto último tierrra y a las aguas Mar. Asimismo, creó en la tierra toda la vegetación.
El Quinto día, Dios creó los animales marinos y las aves, para que habitaran los mares y volaran por encima de la tierra.
En el Séptimo día, Dios había concluido su obra y descansó de todo lo que había hecho. Y Dios lo bendijo declarándolo día sagrado.
El Cuarto día, creó Dios los astros que iluminaran el Firmamento (el sol, la luna y las estrellas), con el fin de poder distinguir las estaciones, los días y los años.
El Primer Día creó Dios separó la luz de las tinieblas. A la luz la llamó día y a las tinieblas noche.
En el Segundo Día, Dios separó las aguas debajo del Cielo, llamando a las de arriba Firmamento.
En el Sexto día, Dios creó seres vivientes que habitaran la tierra, como por ejemplo, los animales domésticos y salvajes, como también reptiles y los que se arrastran sobre la tierra. En este mismo día, Dios hizo al ser humano a su imagen y semejanza. Hombre y mujer los creó y los bendijo.