Derechos sexuales y reproductivos
Derecho a ejercer la sexualidad
Derecho a la protección de la vida y la salud
Derecho a la educación
Derecho a la asistencia en salud
Derecho a la prevención de la violencia
Derecho a vivir con conductas y prácticas saludables
Sexualidad
Los adolescentes tienen derecho a la educación sexual integral, a una información verdadera, oportuna, científica, laica, libre de prejuicios y sin discriminación.
Es uno de los aspectos más importantes de los seres humanos. La mayoría de los aspectos sobre la sexualidad se aprenden a través de la cultura y de las tradiciones del grupo social al que se pertenece; y a través de la educación.
Desde el momento de la concepción, el niño debe ser protegido en forma integral e íntegra, en todos y cada uno de los períodos de su desarrollo, siendo la familia quien debe proveer al niño de respeto, educación y crianza en un ambiente de afecto.
El Estado y las instituciones de salud tienen la obligación de asegurar el ejercicio de los derechos de madres embarazadas, en especial de las adolescentes.
El Estado debe fomentar una cultura reproductiva y sexual responsable y sana, incluso la abstinencia voluntaria, promoviendo una orientación y asesoramiento apropiados
Los adolescentes tienen derecho a vivir en un medio que asegure la eliminación de toda forma de discrimen, de violencia intrafamiliar y de género, cohersión o abuso. La protección de la salud sexual y reproductiva, entre otros aspectos, implica desarrollar conocimientos y habilidades para el auto-cuidado y la prevención a través de conductas y prácticas saludables en torno a la sexualidad,
Todos los profesionales de las ramas de salud, derecho, educación y trabajo social, de las áreas públicas y privadas, deben atender a los niños y adolescentes cuando detecten casos de abuso sexual, estupro, violación, explotación sexual, tráfico de órganos y tejidos o cualquier tipo de violencia.
En nuestro país, los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes son promovidos a partir de diferentes políticas incluidas la Constitución, así como en convenios y normas internacionales, que buscan que los adolescentes puedan tomar decisiones libres, responsables y autónomas, sin que exista coacción, violencia o discriminación.