Pérdida de conocimiento, convulsión
Problemas respiratorios leves
Grave accidente de auto
Problemas digestivos
Envenenamiento
Quemaduras graves
Pérdida de memoria
Golpes en las extremidades
Sarpullido
Dolor de cabeza que no cesa
Golpe con el auto
Fracturas
Parada cardiorespiratoria
Ataque de asma
Tos, mocos
Ojos rojos, congestión nasal