Se elaboran de la misma manera que los pestiños pero se diferencian en que tienen forma de empanadilla y van rellenos de crema pastelera. Acabado espolvoreando con azúcar glace o en agua miel
Su masa se compone de harina floja, manteca de cerdo, vino blanco y sal. Deberemos obtener una masa homogénea, de textura suave y maleable. Se estira la masa y se corta en forma ovalada, uniendo las puntas humedeciendolas con un poco de agua
Se componen de una pasta choux pero mas liquida. Suelen rellenarse de crema pastelera, nata o trufa. Se espolvorean con azúcar glace
Elaboración que nos recuerdan a los creps. Se diferencian en que tienen un diámetro inferior, son más gruesos y la composición de sus ingredientes. La pasta cruda se puede conservar tapada en cámara un par de días.
Se pasa por harina y huevo para después freír. Hay dos elaboraciones muy similares que se diferencian en llevar huevo o no, recibiendo el nombre de crema frita o leche frita
Se fríen en forma de espiral con la ayuda de una dosificadora. Una vez fritos por ambas caras se porcionan en piezas de unos 20 cm. Pueden ir rellenos de cremas y bañados con chocolate.
Masa escaldada que con la ayuda de una manga, por ejemplo, damos forma a las piezas en forma alargada o de lazo para despues freir. Se suelen espolvorear con azúcar. También los podemos encontrar bañados con chocolate
Elaboración a base de leche y huevos, cuajados en sartén, obteniendo láminas no demasiado gruesas. Pueden utilizarse tanto para preparaciones dulces como saladas. Las terminaciones, será lo que diferenciará unos de otros. Una vez obtenida la oblea se pueden freír, consiguiendo una especie de pasta frita muy crujiente, la cual se acompaña con nata o sus derivados.
Los hay de tres tipos. En este caso la masa es leudada y la fruta puede ir cocida o asada. Los más conocidos son los de calabaza.
Elaboración típica de Semana Santa. Tradicionalmente se hace con pan pero también se puede hacer con brioche, se remoja con vino o leche, según costumbres y despues se pasa por huevo y se fríen. Una vez frito, se espolvorea con una mezcla de azúcar y canela o calandola con agua miel. Una variante para esta elaboración es bañarla, se deja escurrir y se doran en la plancha con mantequilla.