El género es una construcción social y cultural que refiere a las características y atributos que son reconocidos social mente como inherentes a la masculinidad y la feminidad.
Expresión de género: es la forma en la que las personas manifiestan su género: a través del nombre, la vestimenta, el comportamiento, los intereses y las afinidades. Puede ser femenina, masculina o andrógina (la combinación de ambos). Es importante poder distinguir que la expresión de género no define una determinada orientación sexual ni una identidad de género. Es un elemento más que se involucra en la construcción de las identidades.
Orientación sexual: Se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y/o sexual por otra/s persona/s. Es importante remarcar que una no depende de la otra, es un error establecer un vínculo causal entre la identidad de género y la orientación sexual. Se pueden encontrar diversas orientaciones, que se pueden definir como: homosexual, heterosexual, pansexual, asexual y bisexual.
Identidad de género: Es la vivencia del género tal como una persona lo siente. Son las identificaciones que asume un/una sujeto en un género, más allá de la materialidad de su cuerpo biológico, o el género que le fue asignado al nacer. Las identidades de género no son solo varón/mujer, sino que existen otras como las identidades: trans, travesti, transgénero, intersex.
Homofobia, transfobia, lesbofobia y bifobia: si bien estos son términos que comúnmente se utilizan para hablar de odio o rechazo hacia las personas LGBTIQ, entendemos que no son adecuados ya que no se trata de fobias, es decir de trastornos de salud psicológica, sino de actos discriminatorios aprendidos socialmente.
Bisexual: persona que siente atracción emocional, afectiva y sexual hacia personas del mismo género y del género opuesto.