5.
Explotación agroganadera propia de las penillanuras del occidente peninsular y de algunas zonas de sierra, constituida a partir del clareo del bosque de encina y de alcornoque. Tradicionalmente tenía una orientación principalmente ganadera: sus pastos alimentaban a los rebaños de ovino y de porcino, y secundariamente, de bovino; parte de sus tierras se cultivaban en largas rotaciones para proporcionar alimentos y rastrojos al ganado durante la larga sequía estival; y el fruto de las encinas y los alcornoques se usaba en la etapa final de ceba del cerdo. En las zonas de sierra se explotaba también la madera de la encina y del alcornoque. En la actualidad, junto al mantenimiento del sistema tradicional, se han introducido cambios. Entre ellos, una mayor orientación al ganado vacuno; la dedicación a la agricultura de algunas con mejores suelos; y la reconversión hacia otros usos, como la caza.