Son técnicas no invasivas que miden de modo indirecto la actividad cerebral, siendo ampliamente utilizadas en neuropsicología dada su relativa sencillez de aplicación y la ausencia de riesgo.
Trata de relacionar los resultados obtenidos con áreas encefálicas implicadas, estableciendo hipótesis de trabajo.
Localizan topográficamente lesiones cerebrales producidas por diversos factores etiológicos, especialmente vasculares, traumáticos, tumorales y degenerativos.
Valora los resultados obtenidos en las pruebas neuropsicológicas en base a criterios estadísticos, comparándolos con una determinada población normativa de referencia.
Contribuir al diagnóstico más profundo de patologías neurológicas o psiquiátricas, especialmente en los casos en los que el diagnóstico neurológico no discrimine suficientemente el efecto de las lesiones cerebrales.
Permite el registro de la actividad bioeléctrica de numerosos potenciales de acción que son recogidos por electrodos aplicados sobre la superficie del cuero cabelludo.
Son un parámetro más fiable para conocerla evolución que siguen los procesos de rehabilitación cognitiva del daño cerebral.
Se utilizan frecuentemente para conocer sus relaciones con las funciones cognitivas, ya permiten evaluar la atención concentrada, formando parte del protocolo de evaluación de los lóbulos frontales.
Electroencefalograma.
Psicométrico
Ventaja de las pruebas de neuroimagen anatómica.
Técnicas psicofísicas.
Ventaja de la neuroimagen funcional.
Objetivos de la evaluación neuropsicológica.
Neurofuncional
Potenciales evocados.