Crecen y adquieren importancia ciudades como Madrid, al convertirse en capital, o Sevilla, que controla el comercio con América.
Las ciudades crecen mucho, rápida y desordenadamente a causa del éxodo rural y de la localización en ellas de fábricas e industrias.
En muchas ciudades se implantan nuevos elementos, como la plaza mayor.
Se fundan en el litoral colonias comerciales, como Cádiz y Ampurias.
Algunas ciudades se extienden tanto que llegan a unirse con otras poblaciones cercanas formando grandes aglomeraciones urbanas.
Se abren grandes vías y se acomenten proyectos de alcantarillado, pavimentación y agua corriente en los barrios burgueses.
Se fundan, entre otras, las ciudades de Tarragona, Mérida, Zaragoza, Barcelona, Sevilla y Valencia.
Las grandes ciudades se rodean de extensas periferias
Se crean los ensanches y nacen los barrios obreros.
Adquieren importancia ciudades del interior, como Segovia, Ávila o Salamanca, junto a otras surgidas a lo largo del Camino de Santiago.
En algunas ciudades se derriban las murallas para poder extenderse con la creación de nuevos barrios.
Se fundan las ciudades de Madrid, Almería o Murcia.
Elementos importantes de la ciudad eran la mezquita o la catedral, el zoco o la plaza del mercado.
Muchos de los que llegan masivamente a la ciudad se hacinan en barrios de chabolas
Las ciudades tienen plano irregular y están amuralladas.