Figura jurídica mercantil que se aplica a las personas físicas o jurídicas que sufre la imposibilidad de hacer frente a sus obligaciones, como consecuencia de ser mayor su pasivo que su activo. La declaración de quiebra debe realizarse judicialmente, designado a partir de ese momento el juzgado un administrador judicial que se haga cargo de la empresa quebrada, a fin de asegurar que su patrimonio responderá, en un proceso liquidatorio, al menos a una parte de las deudas contraídas.