Despégate un poco de la tecnología, invierte el tiempo para pasarla con tus seres queridos, hacer ejercicio, leer o meditar.
Crea una rutina, levántate, desayuna y almuerza a la misma hora todos los días.
Trabaja en el escritorio, no en la cama. (Busca un sitio con buena luz, y mantén una buena postura).
Separa tu espacio de estudio o trabajo, de tus espacios de descanso.
Desarrolla tu propia metodología de estudio o trabajo virtual.
Comunícate asertivamente con tus profesores y compañeros.