Afectan directamente al SNC. Son medicamentos empleados en el tratamiento de los trastornos mentales. • Estas sustancias deben ser usadas únicamente por indicación terapéutica mediante una receta médica. Algunas de ellas pueden generar dependencia o adicción porque alteran la composición del SNC. • Algunos ejemplos son ansiolíticos sedantes (clonazepam, diazepam), antidepresivos (amitriptilina, fluoxetina) y antipsicóticos (risperidona, haloperidol).
Suprimen, inhiben o reducen algunos aspectos de la actividad del Sistema Nervioso Central (SNC). • Síntomas de intoxicación: confusión, habla distorsionada, mareos, sequedad en la boca, problemas motrices y de memoria. La respiración se vuelve lenta o se detiene por completo. • Las principales sustancias depresoras del SNC son medicamentos sedantes y opiáceos. • Algunos ejemplos son el alcohol, la cannabis, los analgésicos, las benzodiacepinas, los opiáceos y sus análogos sintéticos como el fentanilo.
Activan, potencian o incrementan la actividad del SNC. • Síntomas de intoxicación: aumento de la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal y la presión arterial. Generan una sensación de energía, un estado de alerta y de locuacidad. Además de una sudoración excesiva, escalofríos, náuseas y vómito. • Algunos ejemplos son la cafeína, la nicotina, la cocaína y la metanfetamina
Inducen alteraciones de la percepción y del pensamiento. Producen alteraciones leves en la memoria y la orientación. • Síntomas de intoxicación: euforia o cambios variados del estado de ánimo, ilusiones visuales y alteración de la percepción. Dilatación de las pupilas, elevación de la presión arterial, taquicardia, temblor y reflejos exaltados. • Algunos ejemplos son dietilamida del ácido lisérgico (LSD), la psilocibina, la mescalina y el peyote.
Alucinógenos
Fármacos de uso médico
Depresores
Estimulantes