Guía y mantiene altos niveles de productividad
Fomenta el control excesivo y la microgestión
Puede perjudicar los procesos de decisión si las personas no tienen las capacidades adecuadas
Mejora la comunicación entre jefes y empleados
Motiva al equipo a partir de una participación activa
Limita la creatividad del equipo
Promueve el crecimiento profesional
Puede perjudicar los procesos de comunicación si los coordinadores se mantienen al margen
Permite a las personas ser innovadoras, creativas e independientes
Puede acelerar la toma de decisiones
Puede bajar la moral del equipo si las ideas no se implementan
Puede afectar a la motivación si se percibe al líder como desinteresado