Blaise Pascal
Karl Marx
Søren Kierkegaard
Erich Fromm
José Ortega y Gasset
Aristóteles
Tales de Mileto
Bertrand Russell
Francis Bacon
Confucio
Platón
ean-Paul Sartre
Sócrates
Buda
Schopenhauer
Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos
Nunca moriría por mis creencias porque podría estar equivocado
Pocas veces pensamos en lo que tenemos; pero siempre en lo que nos falta
El corazón tiene razones que la razón ignora
El conocimiento es poder
No juzgamos a las personas que amamos
La cosa más difícil es conocernos a nosotros mismos; la más fácil es hablar mal de los demás
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos
Nuestras convicciones más arraigadas, más indubitables, son las más sospechosas. Ellas constituyen nuestro límite, nuestros confines, nuestra prisión
La peor lucha es la que no se hace
No lastimes a los demás con lo que te causa dolor a ti mismo
Nuestra vida siempre expresa el resultado de nuestros pensamientos dominantes
No puedo enseñar nada a nadie. Solo puedo hacerles pensar
Aquellos que educan bien a los niños deberían ser más honorados que los que los producen; los primeros solo les dan la vida, los segundos el arte de vivir bien
El amor inmaduro dice: “te amo porque te necesito”. El maduro dice: “te necesito porque te amo”