2.
No es un individuo ni un grupo sino un estado nuevo de la humanidad que dice sí a la vida, no despreciará el cuerpo sino que cultivará los sentidos, no amará al prójimo sino al amigo, es libre de todo mandato externo, se da a sí mismo el bien y el mal, e impondrá su propia voluntad como ley sobre sí mismo. No se trata de una raza superior, sino de un estilo de vida, de una manera de ser humanos.