Es el estado constante y dinámico de armonía que existe en un ecosistema.
Nos enfrentamos con grandes crisis económicas, hambrunas y sequías que ponen en peligro la vida de millones de personas en el planeta, así como la supervivencia de todos los seres vivos.
Las grandes industrias han aumentado las emisiones de dióxido de carbono, de gases tóxicos y de otros contaminantes que desembocan en el aire, el agua y el suelo de nuestro planeta.
La emisión de dióxido de carbono y otros gases, aparte del daño ambiental que provocan, tienen implicaciones muy peligrosas para nuestra salud, pues el aire y el agua contaminada provocan enfermedades y padecimientos que pueden llegar a ser mortales.
Es uno de los efectos principales que provoca la contaminación del aire, así como la emisión de gases tóxicos en el ambiente, lo que incrementa y acelera el calentamiento natural de nuestro planeta.
La contaminación de ríos, lagos y mares, así como la emisión de gases en la atmósfera, ocasionan la pérdida de ecosistemas completos y la transformación del entorno, lo anterior puede hacer que la vida animal y vegetal se vea perjudicada.
Calentamiento global
Escasez de recursos
Reducción de la biodiversidad
Efectos negativos en la salud
Equilibrio ambiental
Contaminación excesiva