Síndrome de Cushing: Cara redonda o "de luna llena" con las mejillas rojas. Crecimiento de pelo excesivo, causado por producción de cortisol suprarrenal.
Crecimiento de la glándula parótida: Puede asociarse con obesidad, diabetes, cirrosis y otro trastornos. Edema delante de los lóbulos auriculares y arriba de los ángulos mandibulares.
Acromegalia: Cabeza alargada, con prominencia ósea en la frente, nariz y mandíbula. Los tejidos blandos de nariz, labios y oídos también aumentan.
Facies tumoral: Intensa hipertensión craneal, producen pérdida de los movimientos delicados de las expresiones. Aspecto apático, embrutecido y la mímica desaparece.
Facies coreica: Los movimientos pueden localizarse en un lado de la cara. Se traducen por muecas, virajes y proyección de la lengua hacia afuera, movimientos de succión, etc.
Facies tabética: Parálisis de los músculos oculares, las pupilas son mióticas, anisocóricas, a veces de contornos irregulares y no reaccionan a la luz.
Mixedema: Rostro pálido e hinchado. Edema pronunciado alrededor de los ojos; cabello o cejas son secos, gruesos y adelgazados. Piel seca.
Síndrome nefrótico: Cara edematosa y a menudo pálida. Por lo general aparece edema primero alrededor de los ojos y por la mañana, cuando ese grave se convierte en hendiduras.
Enfermedad de Parkinson: Disminución de la movilidad facial y una facies de máscara, disminución de parpadeo y mirada fija.
Epilepsia genuina: Facies inexpresiva, apática y torpe, con una mirada recelosa e inquieta. Orejas mal implantadas, asimétricas o en asa.