El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el hijo que vas a tener será hijo del Altísimo
De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos...
El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido.
Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma.