Lóbulo frontal
Sistema reticular
Tálamo
Lóbulo parietal
Colículos superiores
Giro del cíngulo
Cerebelo
Se encarga de incorporar el contenido emocional a la información recibida para que de esta manera, se pueda dar una respuesta adecuada.
Interviene en el control voluntario de la atención, en la inhibición o demora de respuestas, así como en la organización y en la secuenciación de las mismas. También, participa en las respuestas motrices que se dan a un estímulo.
Es el responsable del procesamiento y uso de los aspectos espaciales de la atención; además, es un mapa que orienta y dirige a la atención hacia los estímulos que intenta localizar
Cumple una función reguladora del tono y los movimientos, con importantes implicaciones en el aprendizaje de tareas motoras y no motoras, interviniendo activamente en procesos complejos de orden cognitivo.
Desde el núcleo pulvinar, regula la atención selectiva, así como también filtra la información para que después pueda ser procesada por otras estructuras.
Se asocia con el estado de alerta y la capacidad de estar atentos, además, está implicada en los ciclos de sueño y vigilia, y estaría implicada en la atención sostenida. También, es responsable de modular la selección de los estímulos que llegan a la corteza, influyendo sobre la activación de reflejos relacionados con la nutrición, la defensa y la orientación.
Aportan en la atención de modalidad visual, ya que son ellos los que permiten que dicho proceso pueda moverse de un objeto a otro. Su función es asociada con el control de los movimientos oculares y de llevar los estímulos externos al campo visual.
