son asambleas que surgieron en el siglo XII, cuando los habitantes de las ciudades se incorporaron a las curias feudales. En su origen, tenían una composición estamental, ya que participaban los nobles, el clero y los burgueses. Su función era asesorar a los reyes en la elaboración de las leyes y, sobre todo, autorizar el cobro de los servicios o impuestos extraordinarios.