B.
Surge en el observador en forma de previsiones y/o anticipaciones de conductas no contextualizadas, y en ocasiones, ni siquiera percibidas. Este sesgo es grave ya que el observador no sospecha de sí mismo y normalmente suele originarse a que el observador cree que tiene un conocimiento absoluto de la situación, o también cuando está supeditado a un marco teórico y como consecuencia trata mediante este sesgo obtener evidencia empírica que apoye su hipótesis al ser contrastada.