Libre asociación sexual.
Información basada en el conocimiento científico.
Expresión sexual emocional.
Libertad sexual.
Educación sexual integral.
Toma de decisiones reproductivas, libres y responsables.
Atención de la salud sexual.
Placer sexual.
Privacidad sexual.
Autonomía, integridad y seguridad sexuales del cuerpo.
Equidad sexual.
La información sexual debe ser generada a través de la investigación científica libre y ética, así como el derecho a la difusión apropiada en todos los niveles sociales.
Decidir tener o no hijos, el número y espaciamiento entre cada uno, y al acceso pleno a los métodos de regulación de la fecundidad.
Oposición a todas las formas de discriminación, independientemente del sexo, género, orientación sexual, edad, raza, clase social, religión o limitación física o emocional.
Debe estar disponible para la prevención y el tratamiento de todos los problemas, preocupaciones y trastornos sexuales.
El placer sexual, incluyendo el autoerotismo, es fuente de bienestar físico, psicológico, intelectual y espiritual.
Capacidad de tomar decisiones autónomas sobre la vida sexual, de control y disfrute de nuestros cuerpos, libres de tortura, mutilación y violencia de cualquier tipo.
Decisiones y conductas individuales realizadas en el ámbito de la intimidad siempre y cuando no interfieran en los derechos sexuales de otros.
Expresar su sexualidad a través de la comunicación, el contacto, la expresión emocional y el amor.
Plena expresión del potencial sexual de los individuos que excluye toda forma de coerción, explotación y abuso sexuales en cualquier tiempo y situación de la vida.
Posibilidad de contraer o no matrimonio, de divorciarse y de establecer otros tipos de asociaciones sexuales responsables.
Es un proceso que se inicia con el nacimiento y dura toda la vida y que debería involucrar a todas las instituciones sociales.
