Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.
Artículo 6
Artículo 4.
Artículo 9
Artículo 12
Artículo 5